[in English]

por Sharla Guenther

Esta historia de la Biblia habla de Jacob. Si no lo recuerdas, él tenía un hermano gemelo que se llamaba  Esau a quien engañó para quitarle la bendición de su padre Isaac. Aunque eran gemelos, Esau nació primero, así que debería haber recibido la bendición de su padre en lugar de  Jacob.

Jacob y su madre Rebeca engañaron a Isaac haciendo que Jacob aparentara ser peludo como su hermano Esau.  Como Isaac casi no podía ver, no podía distinguir quien era quien. Al final Esau estaba muy molesto por no haber recibido la bendición especial de su padre y decidió matar a Jacob tan pronto como su padre muriera.

Puede parecer muy injusto que Jacob haya recibido la bendicion que le correspondia a Esau, pero asi se suponia que debia suceder.  El Señor le dijo a Rebeca cuando ella estaba embarazada que tenía dos naciones dentro de ella y que una sería más fuerte que la otra y que la mayor serviría a la menor.
Asi que aun cuando originalmente no se suponía que Jacob recibiera la bendición, así es como Dios quiso que fuera.

Rebeca conocía el plan de Esau de matar a Jacob, asi que le dijo a este que se fuera de la aldea hasta que Esau ya no estuviera molesto.

Y Jacob se fué.  Pienso que Jacob se alejó caminando o montando a caballo y al final de un largo día de viaje decidió parar y descansar toda la noche. 

Debe haber sido una noche cálida porque Jacob durmió bajo las estrellas. No tenía una almohada (pero aun si la tuviera, no creo que hubiera sido como las que tenemos ahora), así que encontró una piedra de buen tamaño para recostar su cabeza.

Debe haber estado cansado porque cayó en un sueño profundo y comenzó a soñar. Primero vió una escalera muy larga que tocaba el suelo, y su parte superior alcanzaba el cielo.  Tal vez en su sueño el cielo quedaba donde estaban las nubes, no lo dice especificamente.

Luego vio los ángeles de Dios subiendo y bajando por la escalera. Imagino que flotaban por encima de la escalera casi como una escalera eléctrica que subía y otra que bajaba. 

En la parte de arriba de la escalera  o inclusive cerca de Jacob estaba el Señor. Y entonces le habló a Jacob diciendo: "Soy el Señor, el Dios de tu padre Abraham e Isaac.  Te daré a tí y a tus descendientes  la tierra en la que estás. Tu familia continuará creciendo por generaciones, tanto como el polvo de la tierra" (¡lo que es un MUCHO!).

"Toda tu familia se dispersará por todas partes y bendecirás a quienes están a tu alrededor. Siempre estaré contigo, te cuidaré y te regresaré a esta tierra cuando haya hecho todo lo que te he prometido."

Cuando Jacob despertó se dio cuenta de que el Señor había estado con él allí. Tuvo miedo por el poder y la presencia de Dios y dijo: "¡Este lugar es grandioso!  Esta es la casa de Dios, la puerta del cielo."

Antes de irse, Jacob usó la piedra sobre la que había recostado su cabeza para hacer un pilar y lo ungió con aceite.  Para Jacob fue como un marcador para recordar el sueño que tuvo de Dios y para recordar y agradecer a Dios por la promesa que le había hecho.

Le puso el nombre de Bethel que significa la Casa de Dios. 

Luego Jacob  le hizo una promesa a Dios: "Si Dios vá a estar conmigo y me vá a cuidar en este viaje y me vá a dar vestido y alimento, y me va a traer a casa sano y salvo, entonces el Señor será mi Dios y el pilar que he hecho será la casa de Dios, y de todo lo que me ha dado, devolveré un décimo."

Jacob tuvo una experiencia extraordinaria. Estoy segura de que nadie hubiera podido convencerlo de que su sueño no era un mensaje especial de Dios solo para él. Dios puede hablar con nosotros de muchas maneras: a través de otros creyentes, de nuestra conciencia, a través de su creación y también por medio de sueños.

Por supuesto todos tenemos sueños malos o locos pero creo que si Dios de verdad tiene algo importante que quiere que sepamos, puede hablar contigo mediante un sueño maravilloso y sabrías sin duda que era un mensaje especial solo para ti de parte de Dios.

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