DLTK's Historias bíblicas para niños
Jesus es bautizado
Por Sharla Guenther
Habia una vez un hombre que se llamaba Juan el Bautista, que era uno de los primos de Jesus. Juan se convirtió en predicador e iba diciéndole a la gente que pidieran perdón por las cosas que habían hecho mal. Él quería ayudar a otros a cambiar sus vidas para que pudieran ser como nuevas personas en su interior.
Estaba haciendo esto no para ser mejor que Jesus, sino para ayudarlo. Al predicar a otros que se sintieran mal por sus errores, que pidieran perdon y al enseñarles que necesitaban a Dios en sus vidas estaba preparando a las personas para que lo oyeran del mismo Jesus.
Juan era un hombre que quería vivir una vida muy simple. Sintió que no era importante tener muchas cosas, y en lugar de eso viajó por el desierto y le contó a otros sobre las cosas buenas que Dios estaba haciendo en su vida, y de como Dios podía hacer cosas en las vidas de ellos también.
Así que Juan no iba a una casa grande cada noche a comer una gran cena y a dormir en una cama cómoda. Juan no tenía hogar, probablemente dormía afuera a veces o tal vez lo invitaban a quedarse con amigos que conocía en su camino.
Se alimentaba de insectos como langostas (que son como saltamontes) y encontraba miel para acompañarlos. Recuerda que Juan quería vivir una vida simple, sentía que Dios era todo lo que necesitaba. Nada más era importante.
Cuando la gente oyó que Juan estaba en el área venian de todas partes para escucharlo y para ser bautizados. Ahora, algunos de ustedes tal vez no entiendan bien lo que es el bautizo, y está bien. Si alguna vez has visto a alguien siendo bautizado es como tomar un baño con la ropa puesta.
Cuando alguien cree en Dios, el bautizo es una forma de mostrar a otros que crees el Él y que quieres vivir tu vida de la forma en que Dios quiere. Es como tomar un baño para limpiar tu interior. Cuando eres bautizado es una manera especial de mostrar que entiendes que tienes y necesitas el perdon de Dios.
Cuando unos hombres llamados los Fariseos y los Saduceos vinieron a escuchar a Juan, él tenia una advertencia estricta para ellos. Debian sentirse mal por los errores que habían cometido y pedir perdón por ellos. Pero estos hombres no pensaban que hubieran hecho nada malo, no estaban arrepentidos, así que Juan no los bautizaba.
Mientras la gente se acercaba a Juan para ser bautizada, se preguntaban si él era el Salvador que habían estado esperando. Juan oyó lo que estaban diciendo y les dijo: "Los estoy bautizando ahora, pero pronto vendrá alguien que es superior a mí. Él es tan grandioso que si me pidiera que cargara sus zapatos, sería un honor increíble".
Juan continuó predicando y bautizando a la gente hasta que un día llegó Jesus para ser bautizado. Juan no supo que decir, solo se preguntaba como alguien comun como él podría bautizar a Jesus el Salvador del mundo.

Juan dijo a Jesus: "Tu deberias bautizarme a mí, yo no te puedo bautizar, Señor".
Jesus contestó: "Es importante que lo haga ahora, estoy listo y quiero ser un ejemplo para otros y mostrarles que es importante."
Así que Juan tomó a Jesus y lo bautizó. Puso su mano en la espalda de Jesus y lo recostó en el agua hasta que estaba cubierto y lo volvió a levantar. Y, tan pronto como Jesus estuvo bautizado, el cielo se abrió y el Espíritu Santo vino en forma de una hermosa paloma blanca que se posó en su hombro. Entonces una voz dijo desde el cielo: "este es mi Hijo, lo amo y estoy complacido con Él."
Como cuando Jesús murió, fue sepultado y volvió a levantarse, así es el bautizo. Cuando nos dejamos caer en el agua estamos muriendo o deshaciéndonos de todas las cosas malas que hemos hecho. Bajo el agua estamos sepultados, y luego cuando nos sacan del agua somos personas nuevas ante los ojos de Dios.
El Bautizo es importante porque Jesus se aseguró de que esto fuera lo primero que hizo cuando comenzó su ministerio. Tambien es lo ultimo que dijo antes de irse al cielo: "Por tanto, vayan y hagan discipulos de todas las naciones, bautizandolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que he ordenado..." Mateo 28:19,20