Jesus sana al paralítico

La historia de hoy habla sobre un hombre que estaba paralizado, lo que significa que no podía caminar y probablemente que no podía usar sus piernas. Tenía que estar sentado o acostado todo el tiempo.

Solo piensa por un momento lo dificil que sería hacer las cosas si no pudieras caminar. ¿Cómo irias al baño? ¿que juegos podrías jugar? ¿que tan facil sería hacer amigos?

Esta historia sucedió unos días después de que Jesus había tocado al leproso y lo habia sanado. Jesus iba de pueblo en pueblo haciendo milagros y todos querian verlo.

Las personas se emocionaban cuando oían que Jesus estaba en su área porque querían ver un milagro o ser sanados.

Así que cuando Jesus entró a una de las casas en Cafarnaum, las personas se reunieron rapidamente a su alrededor. Fue tanta gente que ya no quedaba espacio, ni siquiera por fuera de las puertas.

Puedo imaginar a la gente empujándose unos a otros un poco para encontrar lugar, además habia gente afuera para ver o escuchar a Jesus cuando saliera. Ahí es cuando las cosas se pusieron interesantes.

Había cuatro hombres que oyeron que Jesus estaba en la aldea y decidieron cargar a su amigo paralítico en un tapete y lo llevaron a donde Él estaba, para ver si podía ser sanado. Tan pronto como llegaron a la casa donde estaba Jesus, se dieron cuenta de que no podrían abrirse paso para verlo.

Pienso que el hombre al que cargaban pesaba y estaba desesperado por ver a Jesus. Ellos no sabían cuanto tiempo se quedaria en la aldea, así que tenían que verlo ¡ese mismo día!

¡Alguien decidio llevar al paralitico al techo de la casa donde estaba Jesus! Eso puede sonar imposible, pero en esa época las casas se construían de una forma diferente. La mayoría de las casas tenían escaleras por fuera para llegar al techo plano.

Teniendo un techo plano, la gente podía ver esta área como una sala adicional. Puede haber sido como tener una terraza en el techo de tu casa.

Además el techo no estaba hecho de grandes pedazos de madera y no tenía tablillas sino que tenía tejas o yeso que podía levantarse o romperse fácilmente para hacer un agujero.

La Biblia dice que después de cavar por el techo, los hombres bajaron el tapete en el que estaba el paralitico hasta donde estaba Jesus.

Imagina estar escuchando atentamente a Jesus cuando de repente oyes algo que viene desde arriba de tí. El techo se desmorona un poco y todos paran y miran hacia arriba para ver que es lo que está pasando.

Estoy segura de que Jesus estaba sonriendo mientras bajaban al hombre. Estos hombres estaban muy seguros de que Jesus podría sanarlo, de otra manera no se hubieran puesto en tantos trabajos.

Lo primero que Jesus dijo cuando vio que creian fue: "Hijo, tus pecados han sido perdonados." Probablemente no era lo que el hombre esperaba, ya que habia ido a ver a Jesus porque queria poder caminar.

Excepto que Jesus sabía lo que mas necesitaba este hombre, porque conocia lo que habia en su corazon. Jesus sabía que era dificil estar paralizado pero que era aun peor no ser perdonado.

Bueno, algunos de los maestros de la ley oyeron que Jesus perdonó al hombre y comenzaron a pensar: "Como se atreve este hombre a perdonar los pecados, solo Dios puede hacerlo."

Immediatamente Jesus supo lo que estaban pensando y les dijo: "¿Por qué piensan estas cosas?" lo que probablemente asustó a los hombres ¡porque Jesus sabía lo que estaban pensando!

Jesus también les preguntó: "¿que era mas facil: decir al paralitico: “tus pecados te son perdonados” o decir: “levántate, toma tu tapete y anda?” Pero deben saber que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar los pecados."

Esto puede ser un poco dificil de entender pero creo que Jesus estaba tratando de llegar a los maestros de la ley y decirles que Él era el Hijo del Hombre, y que Dios le había dado el poder de perdonar los pecados y sanar a las personas. Una persona comun no podría hacer estas cosas, sino solo Dios.

Entonces, antes de terminar, Jesus dio al paralitico: "te digo que te levantes, tomes tu tapete y te vayas a casa."

La Biblia dice que el hombre se levantó, tomó su tapete y salió caminando, ante la mirada de todos los demás. Solo me pregunto cómo habrá reaccionado el hombre cuando de repente le dijo que podía levantarse e irse a casa…

Pienso que le agradeció a Jesus y que tal vez ¡hasta le dio un fuerte abrazo! Pudo haber reído y tal vez bailó un poco mientras se alejaba. Y tal vez no se fue directo a su casa...¡él y sus amigos tuvieron un día muy especial!

La multitud estaba sorprendida y oraron a Dios diciendo: "¡nunca hemos visto nada parecido!"

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