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Es difícil de creer que las serpientes tienen huesos
cuando se pueden torcer de esta forma, ¡pero así es!
Fuente de la foto: National Geographic Photo Gallery 
Fotógrafo: Bates Littlehales

En caso de que te estés preguntando (ya que son taaaan flexibles),  las serpientes sí tienen huesos. Los animales con huesos se conocen como vertebrados y las serpientes lo son. 

La columna vertebral de la serpiente está hecha de muchas vertebras unidas a sus costillas.  Los humanos tienen aproximadamente 33 vertebras y 24 costillas. Las serpientes tienen entre 200-400 vertebras ¡unidas al mismo número de costillas! Eso es lo que las hace tan flexibles y las ayuda a moverse.

Todos esos huesos y los fuertes músculos protegen los órganos internos. La garganta de la serpiente ocupa la tercera parte del frente de su cuerpo. Esta conduce a un estomago muy largo que, al igual que la garganta, se expande al tamaño de lo que sea que esté comiendo. 

Las serpientes también tienen dos pulmones largos, un hígado largo, riñones e intestinos.  El último cuarto de la serpiente tiene una pequeña abertura anal (¡también tienen que hacer popó!) cubierta por una escama llamada la placa anal, y el resto es la cola que está hecha de más huesos. 

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