Actividades de la Biblia de DLTK para niños
Los Doce Discípulos
por Sharla Guenther
Un día Jesús estaba caminando cerca del Mar de Galilea, el cual era en realidad un lago grande y hermoso donde iban muchos hombres a pescar.
De hecho, al caminar por la playa se veía un bote después de otro, con hombres que trabajaban duro vaciando las redes que usaron para pescar, alistándose para regresar al mar o reuniendo todos sus pescados para llevarlos a la tienda a venderlos.
Jesús pasó por el lado de muchos botes pero se detuvo a observar a unos hombres en un bote en particular. Estos hombres eran Simon (a quien llamaban Pedro) y su hermano Andrés y aunque trabajaban duro se sentían frustrados por no haber pescado nada la noche anterior.
Estos hombres en realidad habían conocido a Jesús antes, pero solo por un momento. Juan el Bautista los había presentado a Jesus, después de haberlo bautizado. Ellos sabían que Jesús era quien vino a salvarnos para que podamos ir al cielo.
Jesús fue a su bote y les pregunto si podrían volver a ponerlo en el agua y alejarlo un poco. Entonces subió al bote, se sentó y comenzó a enseñar desde allí. La gente que caminaba por la orilla y los hombres en sus botes de pesca de detuvieron a escucharlo.
Después de que Jesús había terminado de enseñar le dijo a Simon: "ve a aguas más profundas y lanza tu red al agua." Simon contestó: "Maestro, hemos trabajado toda la noche tratando de pescar y no hemos encontrado nada. Pero solo porque tú me lo pides, lanzaré mi red."
Tan pronto como bajaron las redes pescaron tantos peces que las redes comenzaron a romperse. Pronto les hicieron señales a sus amigos del bote cercano para que les ayudaran. Llenaron ambos botes con los pescados pero eran tantos que estos comenzaron a hundirse.
Simon Pedro se inclinó ante Jesús y dijo: "Señor, no deberías estar cerca de mí porque soy pecador." Simon, Andres y sus amigos Santiago y Juan que estaban en el otro bote se sorprendieron de lo que Jesús había hecho y entonces Él les dijo a todos: "vengan y síganme y los haré pescadores de hombres."
¡Lo que ocurrió después fue sorprendente! ¿Qué piensas que harías si Jesús te dijera eso? Tal vez en lugar de pescar estarías jugando con un amigo. Jesús se acerca y te dice: "ven y sígueme." Tal vez tu dirías: "un momento, aun no terminamos de jugar." O tal vez caminarías con tu amigo a su casa, les dirías a tus padres que ibas a salir, recogerías tus juguetes...
Estos hombres dejaron inmediatamente todo lo que estaban haciendo y se fueron con Jesús. Dejaron su bote, sus redes y todos los pescados que habían encontrado. Se fueron sin ninguna preocupación, de alguna manera sabían que podían confiar en Jesus.
Jesús les pidió a doce hombres que fueran sus discípulos y que lo siguieran, y todos ellos estuvieron de acuerdo. Todos estos hombres creían en lo que decía Jesús, siguieron su ejemplo y ayudaron a contarles a otros sobre Dios: eran pescadores de hombres.
Estos son los nombres de los doce discípulos: Simon (a quien Jesús llamaba Pedro, que significa piedra), su hermano Andres, los hermanos Santiago y Juan, Felipe y Bartolomé, Tomas y Mateo el recaudador de impuestos, Santiago y Tadeo, Simon y Judas Iscariote, quien más adelante lo traicionaría.
No todos estos hombres eran pescadores antes de convertirse en discípulos. Todos hicieron muchas cosas diferentes y venían de diferentes tipos de familias. Tampoco eran perfectos, solo querían tratar de ser como Jesús y difundir las buenas noticias sobre quien era Jesus.
Jesús también quiere que seamos sus discípulos. Algunas personas dejan sus familias cuando son mayores, para convertirse en misionarias y otras son misionarias en el sitio donde están y ayudan en su iglesia o les cuentan a sus amigos sobre Jesus. Tal vez haya una forma en la que puedas ser discípulo en este momento, donde sea que estés.