Historias de la Biblia de DLTK para niños
Jesús camina sobre el agua

por Sharla Guenther
Había sido un día muy largo. Jesús y sus discípulos habían estado enseñando sobre Dios y haciendo milagros. Muchas personas los siguieron y Jesús pasó el resto del día enseñando y alimentando a cinco mil personas.
Al final del día y cuando la multitud se estaba alejando, Jesús les dijo a los discípulos que fueran a encontrar su barca y que volvieran a la otra orilla del lago. Cuando todos se fueron, Jesús fue a la montaña a orar en soledad.
Como ves, Jesús también necesita orar. Había tenido un día muy largo y agotador y hacer milagros era extenuante. Sabía que debía estar cerca de su Padre Celestial para poder tener la fortaleza que necesitaba cada día y resistir las tentaciones que se le presentaban.
Jesús terminó de orar muy temprano en la mañana (probablemente a las 3:00 o 4:00 am). Se acercó a la orilla hacia donde los discípulos se habían ido unas horas antes. Pudo ver la barca pero estaba muy lejos, el viento hizo que atravesaran el lago más rápidamente de lo habitual.
Jesús sabía que tenía que llegar a la otra orilla del lago y reunirse con sus discípulos. Estoy segura de que hubiera podido nadar, volar o saltar por encima del lago; después de todo estamos hablando de Jesús, hubiera podido hacer cualquier cosa que quisiera. Pero decidió que podía enseñar a los discípulos algo así que comenzó a caminar sobre las aguas hacia la barca.
No estoy segura de si alguna vez has tratado de caminar sobre el agua, pero es imposible hacerlo. Ten en cuenta que el agua era muy profunda, y apuesto a que hasta algunos peces notaron la presencia de Jesús y se detuvieron a admirar el milagro.
Así que Jesús caminó y caminó y finalmente estaba lo suficientemente cerca de los discípulos como para poder verlos a todos en la barca. De repente uno de los discípulos dijo: "¿Qué es eso?" señalando hacia el agua y todos los otros discípulos se voltearon para ver lo que había allí.
"Creo que es un fantasma... ¿qué más podría ser?" Algunos discípulos dijeron aterrados. Todos se habían acomodado en un lado de la barca para ver la cosa extraña que había en el lago y la barca de repente se ladeó y algunos de los discípulos cayeron nuevamente dentro de la barca para estabilizarla y evitar que se volteara completamente.
Jesús pudo ver y oír la confusión, sacudió la cabeza y dijo en voz alta: "Tranquilos. Aquí estoy, no teman." Los discípulos se miraron unos a otros y se avergonzaron de haber pensado que su Maestro era un fantasma. Entonces Pedro contestó: "Señor, si eres tú realmente, pídeme que me acerque a ti sobre el agua."
"Ven" dijo Jesús con su mano extendida hacia él. Los discípulos observaban mientras Pedro salió cuidadosamente de la barca y comenzó a caminar sobre el agua dirigiéndose hacia Jesús. Pedro observó a Jesús al principio, pero después empezó a notar el viento y las pequeñas olas sobre el agua y miró a su alrededor con preocupación.
Tan pronto como Pedro comenzó a preocuparse también empezó a hundirse, y entonces gritó: "¡Señor, sálvame!" Inmediatamente Jesús extendió su mano y lo sostuvo antes de que el agua lo cubriera completamente.
"Tienes tan poca fe en mí, Pedro" dijo Jesús. "¿Por qué dudaste de mí?" Pedro caminó hacia la barca con Jesús a su lado y se preguntó por qué se había asustado. Sabía que Jesús podía hacer cualquier cosa, parecía que tan pronto como apartó sus ojos de Jesús había comenzado a pensar en otras cosas y entonces empezó a hundirse.
Tan pronto como Jesús subió a la barca, el viento cesó y el agua se calmó. Entonces todos en la barca adoraron a Jesús diciendo: "¡de verdad eres el hijo de Dios!"
Cuando cruzaron el lago hasta la otra orilla, las personas comenzaron a reconocer a Jesús nuevamente. Las gentes de aquella área le contaron a sus amigos, y ellos a su vez les contaron a otros amigos, y pronto hubo gente que llegaba de todas partes para ver a Jesús. Trajeron a los enfermos para presentárselos a Él y le rogaron que los dejara tocar la punta de su túnica, porque todo aquel que lo hiciera era sanado.
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