Actividades educativas de DLTK para niños
Fábulas de Esopo relacionadas con serpientes

Esopo, un escritor griego, escribió muchas historias llamadas fábulas.  Las fabulas son historias que se cuentan para enseñar una lección pero no son necesariamente verdad.  Esopo escribió las siguientes historias sobre serpientes.  La moraleja o lección de la historia se encuentra al final.  Los siguientes son algunos ejemplos. 


Fábulas de Esopo relaciionadas con serpientesEl Labrador y la Serpiente

Una serpiente que vivía en un agujero cerca del pórtico de una cabaña, mordió al pequeño hijo del labrador causándole la muerte. Afligido por la pérdida de su hijo, el padre resolvió matar la serpiente. Al día siguiente, cuando esta salió de su agujero para alimentarse, el labrador tomó su hacha, pero la movió tan rápidamente que no cortó la cabeza sino la punta de la cola de la serpiente.  Después de un tiempo, el campesino estaba temeroso de que la serpiente también lo mordiera, así que trató de hacer las paces, y puso un trozo de pan y sal en el agujero. La serpiente, silbando suavemente dijo: "De ahora en adelante no puede haber paz entre nosotros, porque cuando yo te vea recordaré la pérdida de mi cola, y cuando tú me veas estarás pensando en la muerte de tu hijo."

La lección: Nadie olvida realmente las heridas en presencia de quien las causó.


El campesino y la serpiente

Un frío invierno, un campesino encontró una serpiente rígida y congelada. Se compadeció de ella, la tomó y la puso en su pecho. El calor pronto revivió a la serpiente, y esta recobró sus instintos naturales y mordió a su benefactor, provocándole una herida mortal. "Oh" dijo el campesino con su último aliento "me lo merezco por compadecerme de un canalla."

La lección: ni siquiera la mayor bondad atará al desagradecido.


La serpiente y el águila

Un águila se lanzó en picada hacia una serpiente y la atrapó con sus garras con la intención de llevársela y devorarla. Pero la serpiente era demasiado rápida y en un momento ya se había enroscado alrededor del águila, y luego comenzó una pelea a muerte entre ambos. Un campesino que fue testigo del encuentro, llegó a ayudar al águila, y logró liberarla de la serpiente para que pudiera escapar.  La serpiente quiso vengarse y escupió su veneno dentro del cuerno de beber del hombre.  Acalorado por su esfuerzo, el hombre estaba a punto de saciar su sed con un sorbo de agua, cuando el águila tumbó el cuerno de su mano, derramando su contenido en el suelo.

La lección: Un buen gesto merece otro.  


 

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