[in English]

Las serpientes en general se aparean en la primavera, justo después de que termina la hibernación en los climas más fríos. En los trópicos el apareamiento puede ocurrir en cualquier momento del año. Las serpientes macho tratarán de atraer a la hembra haciendo un tipo de “pelea en juego” con otros machos que quieren atención de la misma hembra; no tratan de matarse entre ellos… ¡solo de ganar la pelea!

Algunas serpientes tales como boas, cascabel y culebras rayadas, paren crías vivas.  Eso significa que las serpientes bebés se desarrollan dentro de sus mamás.  Cuando nacen las crías están cubiertas con una membrana delgada, como una bolsa pegajosa. El bebé usa un diente de huevo (protuberancia) para rasgar la membrana y liberarse.

Otras serpientes ponen huevos en un sitio seguro y tibio como en un tronco hueco o enterrados en el suelo.  Los huevos de la serpiente no son duros como los de gallina; parecen más bien de cuero y las serpientes bebés pueden rasgarlos con su diente de huevo. Las serpientes corredoras y las corales ponen sus huevos y luego se van y no regresan. Cuando los bebés nacen unas semanas después, deben defenderse solos para cazar su comida. Las Cobras Reales y algunas Pitones se quedan con sus huevos y los mantienen tibios y seguros hasta que nacen las crías.  Esto se llama “empollar”.  Después de que nacen, las crías quedan a su suerte.

Todas las serpientes pierden su diente de huevo al poco tiempo de nacer.
Las serpientes se reproducen o tienen crías desde cada año hasta una vez cada tres años.

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