Actividades educativas de DLTK: Fábulas de Esopo
El saltamontes y las hormigas
Un día de verano, un saltamontes iba saltando por un campo, silbando y cantando a voz en cuello. Un grupo de hormigas pasaba por el lugar, refunfuñando mientras luchaban por cargar pesados granos de maíz.
"¿Para dónde van con eso tan pesado?" preguntó el saltamontes.
Sin detenerse, la primera hormiga respondió: "para nuestro hormiguero. Este es el tercer grano que he llevado hoy".
"¿Por qué no vienes y cantas conmigo?" bromeó el saltamontes "en lugar de trabajar tan duro…"
"Estamos ayudando a almacenar alimento para el invierno "dijo la hormiga" y pienso que tú deberías hacer lo mismo".
"Aún falta mucho para el invierno y este es un día espléndido para jugar" cantó el saltamontes.
Pero las hormigas siguieron su camino y continuaron con su arduo trabajo.
Pronto llegaron las bajas temperaturas. Todo el alimento que quedaba en el campo estaba cubierto con un grueso manto de nieve que inclusive el saltamontes no pudo perforar. Pronto el saltamontes se encontró muriendo de hambre.
Tambaleando llegó al hormiguero y vio a las hormigas repartiendo maíz de los montones que habían recolectado durante el verano, y entonces les rogó que le dieran algo para comer.
"¿Qué?" chillaron las hormigas sorprendidas "¿no guardaste nada para el invierno? ¿Qué estuviste haciendo todo el verano pasado?"
"No tuve tiempo de almacenar comida" se quejó el saltamontes "estuve tan ocupado tocando música que cuando me di cuenta ya se había acabado el verano".
Las hormigas sacudieron sus cabezas indignadas, le dieron las espaldas al saltamontes y continuaron con su trabajo.
No olvides: ¡Hay un tiempo para trabajar y un tiempo para jugar!
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