Un día, cuando Pulgarcita estaba atendiendo los quehaceres del agujero donde vivían, el ratón dijo: “El topo anunció que desea casarse contigo. Con un poco de ayuda, te hare el más hermoso vestido de novia. Vivirás una vida cómoda al tenerlo por esposo.”
El ratón reunió a un grupo de arañas para que tejieran el lino para el vestido de novia de Pulgarcita y otra lencería para su vida futura con el topo, ignorando todo el tiempo las protestas de ella.
Pulgarcita no estaba feliz, y hubiera preferido vivir afuera bajo el sol que adentro en un agujero oscuro y frío con el topo ciego y aburridor.