Por Leanne Guenther, basado en el cuento de hadas clásico
Había una vez tres cerditos, llamados Peter, Patty y Penny, quienes dejaron a papá y a mamá para ver el mundo.
Durante todo el verano recorrieron los bosques y los campos,
jugando y divirtiéndose. No había nadie más feliz que los tres cerditos, y ellos se hacían amigos de todos los que se les cruzaban con mucha facilidad.
Donde quiera que iban les daban una
cálida bienvenida y nunca tenían que preocuparse por donde dormirían. Pero cuando el fin del verano se acercaba, comprendieron que las personas estaban comenzando a preparar sus casas para el
invierno. Los tres cerditos decidieron que también necesitaban un hogar para ellos, para mantenerse seguros y cálidos durante el invierno.