El mismo día, Peter y Patty sacaron libros de la
biblioteca sobre cómo construir una casa de ladrillos. Penny hizo su mejor esfuerzo para enseñarles un poco y Peter les mostró a sus hermanas como aplicar pintura sin chorrearla (después de todo, el
ERA el mayor por 3 minutos completos).
El lobo regresó una vez a deambular en el vecindario, pero cuando vio TRES chimeneas torcidas recordó el terrible dolor de su cola quemada y se fue para bien.
Ahora que estaba segura y feliz, Penny dijo a sus hermanos; "no más trabajo por hoy... ¡vamos a jugar!"